Cinco ex jueces mendocinos comienzan a ser juzgados por su rol en la dictadura.

20.02.2014 01:47

Domingo 16 de Febrero de 2014 | 12:52

 A partir de mañana, la justicia de Mendoza comenzará a juzgarse a sí misma. El cuarto debate oral por delitos de lesa humanidad en la provincia tendrá a 5 ex jueces entre los 41 imputados: los ex camaristas Otilio Romano, Luis Miret y Guillermo Petra Recabarren, y los ex magistrados federales Gabriel Guzzo y Rolando Carrizo.

Este nuevo juicio será el más grande que se haya realizado en Mendoza, con más de cuarenta acusados por delitos cometidos contra más de 100 personas y se espera que declaren unos 200 testigos. Las audiencias serán en el Salón de Actos del Poder Judicial de Mendoza, sede de la justicia provincial que hasta 2011 tuvo como máximas autoridades a Miret y Romano.
Junto a los cinco ex magistrados figuran entre los acusados militares retirados, como el comandante del Tercer Cuerpo del Ejército,Luciano Benjamín Menéndez, jefes de la Policía de Mendoza, y del Departamento de Informaciones (D2) de esa fuerza, donde funcionó el principal Centro Clandestino de Detención de la provincia.

A diferencia del resto de los juicios del país, además de revelar el sistema represivo mendocino con epicentro en el D2, por primera vez se visibilizará de manera integral el rol que cumplieron en ese sistema jueces, fiscales y defensores de la Justicia Federal antes y durante la dictadura.


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